ella
Ella no pertanyia al seu mon, aparegué de forma inesperada entre paraules i llum. Desconcertava la manera de viure del seu gènere, lhi produïa un cert sentiment de temor davant la incertesa del final de la seva existència, dalt al terrat, samagava al racó que quedava entre lescala, es protegia del fred.
Amb el temps van conèixer la saviesa dels cossos, es barrejaven anuats pell amb pell, ella recordava dies dinexperiència e intimitat vergonyosa on el sols fregar de les mans leriçava.
Estripava el cor escollint els sentiments purs entre runes de records, com una indigent cercava desfetes desperit alçant el trofeu retrobat i mostrar-ho a la massa, ressorgia de nou mes forta.
Ella no pertenecía a su mundo, apareció de forma inesperada entre palabras y luz. Desconcertaba la manera de vivir de su género, le producía un cierto sentimiento de temor ante la incertidumbre del final de su existencia, arriba a la azotea, se escondía en el rincón que quedaba entre la escalera, se protegía del frío.
Con el tiempo conocieron la sabiduría de los cuerpos, se mezclaban anudados piel con piel, ella recordaba sus días de inexperiencia e intimidad vergonzosa dónde el solo frotar de las manso la erizaba.
Desgarraba el corazón escogiendo los sentimientos puros entre escombros de recuerdos, como una indigente buscaba deshechos de espíritu alzando el trofeo reencontrado y mostrándolo a la masa, resurgía de nuevo más fuerte.
Amb el temps van conèixer la saviesa dels cossos, es barrejaven anuats pell amb pell, ella recordava dies dinexperiència e intimitat vergonyosa on el sols fregar de les mans leriçava.
Estripava el cor escollint els sentiments purs entre runes de records, com una indigent cercava desfetes desperit alçant el trofeu retrobat i mostrar-ho a la massa, ressorgia de nou mes forta.
Ella no pertenecía a su mundo, apareció de forma inesperada entre palabras y luz. Desconcertaba la manera de vivir de su género, le producía un cierto sentimiento de temor ante la incertidumbre del final de su existencia, arriba a la azotea, se escondía en el rincón que quedaba entre la escalera, se protegía del frío.
Con el tiempo conocieron la sabiduría de los cuerpos, se mezclaban anudados piel con piel, ella recordaba sus días de inexperiencia e intimidad vergonzosa dónde el solo frotar de las manso la erizaba.
Desgarraba el corazón escogiendo los sentimientos puros entre escombros de recuerdos, como una indigente buscaba deshechos de espíritu alzando el trofeo reencontrado y mostrándolo a la masa, resurgía de nuevo más fuerte.
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